El Gobierno oculta a Transparencia 56,8 millones del coste de las exhumaciones del Valle de los Caídos

La cuantía que el Gobierno asegura que costarán las exhumaciones en el Valle de los Caídos no refleja la dimensión real de dichos trabajos, si se siguen los cálculos del Ministerio de Justicia. En un informe, de febrero de 2018, el Ejecutivo determinó que simplemente exhumar los restos de las más de 33.000 personas allí enterradas costaría más de 57,4 millones de euros. Sin embargo, el Ejecutivo -en una respuesta a través del Portal de Transparencia a la que ha tenido acceso OKDIARIO- se limita a valorar las actividades en 665.000 euros, el importe de la subvención que, en marzo,  concedió a la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos para estas actividades.

Entonces, Moncloa admitió que únicamente se contaba con 60 expedientes de exhumación. Sin embargo, en el Valle están enterradas 33.841 personas, la mayoría en fosas comunes, con lo que dicha cuantía no ofrece, ni de lejos, una imagen fiel de los costes que supondrá recuperar sus restos.

En 2018, un informe elaborado por el Ministerio de Justicia -bajo el Gobierno del PP- sobre la reforma de la Ley de Memoria Histórica del PSOE, cuantificó dichas exhumaciones en 57.497.846 euros. Sólo la manipulación de los restos por personal especializado costaría 36 millones. A ello habría que añadir el coste de personal para las operaciones en las criptas o las actuaciones arquitectónicas. Y ello, sin valorar las pruebas de ADN que, como informó OKDIARIO, se elevarían a 300 euros por cada análisis, 600 al tener que hacerse por duplicado en cada una de las muestras. Así, en definitiva, el Ministerio de la Presidencia no informa de los 56,8 millones de euros que costarían dichos trabajos.

Gran deterioro

Además, como ha venido informando este periódico, el Ejecutivo que ha hecho de las exhumaciones su bandera en lo que llama «memoria democrática» oculta la enorme complejidad de dichos trabajos.

Un estudio también elaborado por expertos forenses del Ministerio de Justicia, aunque en este caso en 2011, concluía que «la posibilidad de conocer el número de restos óseos» de los columbarios es «muy limitado».

En sus conclusiones, se atisba que es prácticamente imposible identificar los restos mortales de los osarios, así como las dificultades para recuperarlos por su mal estado.

«La fractura de los columbarios de madera, y la salida al exterior del contenido de los mismos, obedece en gran medida al deterioro del material utilizado por el paso del tiempo, siendo muy probable que la acción de la humedad detectada en el interior de las criptas y/o capillas haya sido responsable muy directo de este deterioro», recoge dicho informe.

El estudio añade que “la identificación individual de los restos óseos depositados en las criptas y/o capillas queda casi imposibilitada dado el estado de los columbarios observados y el esparcimiento de los restos por las criptas y/o capillas”. Y que “la falta de sistematización a la hora de trasladar los restos a las diferentes capillas y/o criptas, dificulta en gran medida la identificación individual, dado que de la observación realizada se desprende que, se ha producido mezcla de diferentes restos óseos en la misma capilla y/o cripta, además de una muy probable separación de restos óseos de un mismo individuo en diferentes lugares”.

Entre los planes del Gobierno está también la «resignificación» del Valle de los Caídos, aunque tampoco ha concretado cifras. Un informe de Podemos llegó a admitir que «uno de los problemas a los que se debe enfrentar la Administración es la dotación presupuestaria para la reformulación del lugar».

«En 2011 se estimaba necesario un importe mínimo de 10 millones de euros para obras de conservación del espacio, y otros 3 millones para la restauración del conjunto escultórico (ICE). Evitar sólo la ruina del lugar ha costado 12 millones de euros desde 2012, sin haber hecho ningún tipo de reforma de calado democrático», recogía la formación podemita en el estudio Exhumar el franquismo. Recuperemos el Valle de Cuelgamuros para la democracia.